miércoles, 13 de junio de 2012

MAÑANA ES AYER

Niall Ferguson y Nouriel Roubini avisan hoy en el Financial Times que los acontecimientos de 1933 podrían repetirse a nivel europeo. Estoy plenamente de acuerdo. En 1931, Europa fue asolada por una crisis financiera que finalmente dio paso a la llegada de poder de Hitler. Esto ocurrió - no me canso en repetirlo - de forma democrática. Y a la vez, el 30 de enero de 1933 era el fin de la democracia en Alemania.

Estamos en el umbral de la implantación de medidas que significan el mayor atentado al sistema democrático desde los años 30 del siglo pasado.

Solo en los últimos días se podía leer en la prensa de la posibilidad de

- una limitación en el uso de los cajeros automáticos
- una limitación en el libre movimiento de dinero DENTRO de la zona euro
- disturbios y enfrentamientos civiles en varios países europeos.

La caja de la pandora ya está abierto. Si alguien tiene ganas, puede leer en la hemeroteca (margen derecho) de mi blog lo que escribí sobre este tema hace dos y tres años.

No me gusta ser repetitivo. Y que nadie diga que no se veía venir. Lo que nos ha llevado a este embrollo no era en primer lugar una filosofía política equivocada, sino una teoría económica equivocada. El lema era: disfruta hoy y paga mañana. O mejor todavía: no pagues.
El credo de esta religión, el keynesianismo, es: creo en el endeudamiento ilimitado y Keynes es su profeta.

Nuestros gobiernos han financiado nuestro estado de bienestar - que tanto nos gusta - con deudas. Y ahora hemos llegado al final de este camino.

Lo que hace 3 años era un tabú, ahora está en la agenda política y financiera.

Lo que ahora viene es el ocaso de los dioses.

Por cierto: ¿Has pensado alguna vez lo que viene después de los Keynes, Krugmans, Bernankes y sus discípulos europeos?




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